En este trabajo se establece una clasificación primaria de los verbos del español en estados (predicados estativos) y en eventos (predicados dinámicos). El objetivo se basa en describir la estatividad desde un punto de vista aspectual, al mismo tiempo que se revisa uno de los supuestos más comúnmente aceptados; a saber, el que los estados puedan ser durativos. Esta postura es esencial para comprender la naturaleza de los eventos: la dinamicidad que les caracteriza remite a una estructura interna compleja. Partiendo de esta premisa, se analizan otras nociones como la “telicidad” desde una nueva perspectiva.
A pesar de todo, la estatividad no sólo se expresa léxicamente, sino que también está vinculada al aspecto gramatical: Imperfecto, Prospectivo o Perfecto. En lo referente a las formas perfectivas (también denominadas Aoristo), existen evidencias de que estas se combinan preferentemente con los eventos –a no ser que se trate de lecturas iterativas o habituales–. Además, se defiende que conceptos como “acabado” o “finalizado” inducen a una incorrecta interpretación del Aoristo. Por otro lado, se hace necesario determinar la polisemia de las perífrasis verbales estar + gerundio o ir a + infinitivo, así como las formas compuestas del verbo, ya que junto a los valores aspectuales, también expresan otros de carácter temporal y modal. Aun cuando este trabajo no constituye ningún estudio diacrónico, los procesos de gramaticalización suponen una gran ayuda en el análisis semántico de estas estructuras.